Dios bendice las madres,las mas hermosas mujeresporque en sus vidas nos alientanlos mas puros quereres.Las que sienten el peso de los deberes del día y se entregan en martirios, con su amor y simpatía.Las que cantaron al oídotantas canciones de cunay como hijo enseñaronsu viviente gran fortuna…Dios bendice las madres que se entregan a diario por el dolor de los hijos en el cotidiano Calvario…Las que hicieron otras vidas, en sus benditas entrañas y nos entregaron sus almas con un amor que no engaña…Las que dieron al hijo, como flor, sus consejos y a sus hijos aun miman hasta cuando llegan a viejos…Dios bendice las madres, en su santo derroche de cariño sin tacha, de pasión sin reproche…Las que tienden la mano de bondad para el acto y renueva esperanzas con su amor el contacto…Las que impregnan el alma de una fe tan intensa que se hicieron muy dignas con su eterna recompensa…Dios bendice las madres, las que santas y tiernas, por su amor se merecen ser queridas.. madres eternas… ! Mamá !… Sí. La palabra dulce que me suena, me humedece los ojos con recuerdos. Mamá… Y lo pronuncio así, tan lentamente, para que el eco se quede aquí conmigo acompañándome, como testigo, de un tiempo que pasó… !Y que ya no vuelve ! Hay otra clase de Amor, lo sé, pero el amor aquel que yo te tuve, ese amor que es tierra y cielo, ese es sólo recuerdo que amanece conmigo en las largas noches del desvelo. Mamá… Cuando me vaya, ! serás mi último aliento y pensamiento ! Quiero llevarte así en mis labios, Mamá… mamá…. ! Porque te siento ! El amor de la madre es inigualable, inalcanzable, insustituible. Ese puente interno donde se abrazan tiene una luz que todo lo llena y una emoción que sólo ellos conocen. Recuerda que entre el cielo y la tierra está la madre. Y entre la madre de Dios, siempre está el hijo. Acércate a tu madre, enciéndele la vida, perfúmale el amor, levántale un pedestal ¡y ríndete ante ella! Texto Zenaida bacardi de Argamacilla